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ANGINA E INFARTO: CONCEPTOS

1. QUÉ SON LA ANGINA Y EL INFARTO

EL CORAZÓN
El corazón es el responsable de impulsar la sangre hacia el resto del organismo, de esta manera recibe el oxígeno y nutrientes que requiere. A su vez, las arterias coronarias derecha e izquierda, son las que suministran el oxígeno al corazón para su correcto funcionamiento.
El músculo cardíaco recibe el nombre de miocardio y no existe en el cuerpo otro músculo tan resistente y fuerte como él.  




LA ATEROSCLEROSIS
Las arterias coronarias sanas son elásticas y lisas en su interior. A medida que cumplimos años se van depositando en su interior sustancias como: grasas (entre ellas el colesterol), calcio... que de forma progresiva las estrechan dando lugar al desarrollo de lo que conocemos como aterosclerosis. Se trata de una enfermedad crónica cuyo origen y desarrollo depende mucho de factores genéticos, y por supuesto, de los hábitos de vida de cada uno: dieta, actividad física y tabaquismo, fundamentalmente.


Su desarrollo dará lugar al estrechamiento de las arterias y a la formación de trombos. Si se llega al punto en el que las arterias se obstruyeran por completo la sangre no podría llegar al miocardio, dando lo lugar al proceso que conocemos como insuficiencia coronaria que puede desembocar en: angina de pecho (si la obstrucción no es total) o infarto de miocardio (si la obstrucción es total). 


LA ANGINA DE PECHO
Es el dolor que se produce como resultado de una falta temporal de oxígeno en el corazón. Suele ser un dolor breve y normalmente desaparece con el reposo o tomando una pastilla de nitroglicerina sublingual. A pesar de que la propia angina, el dolor, es la forma más común de presentación, hay pacientes, en especial las mujeres, que presentan síntomas atípicos como náuseas, sensación de falta de aire, sudoración, síncopes o dolor en la mandíbula, cuello, brazo, hombro o epigastrio. Aparece con frecuencia en momentos de actividad física o estados de nerviosismo y ansiedad, tras una comida copiosa y, en otras ocasiones, en momentos de reposo.


EL INFARTO
En el caso del infarto, la arteria coronaria queda completamente obturada durante un periodo bastante largo de tiempo, normalmente debido a un coágulo que se queda estacionado en el estrechamiento de la arteria. El músculo cardíaco queda insuficientemente irrigado, no recibe oxígeno y por tanto no puede funcionar, quedándose muerta o necrótica la zona más afectada. El infarto de miocardio puede ir precedido de episodios de angina de pecho previos o bien presentarse de forma brusca.


Los medicamentos fibrinolíticos pueden romper incluso hacer desaparecer el coágulo que se encuentra en el interior de las arterias coronarias, permitiendo salvar tejido del corazón. La arteria también puede desobstruirse mediante un catéter introducido en la arteria coronaria (angioplastia). Por ello si aparece dolor en el pecho de intensidad, localización y duración compatibles con un infarto, esta persona debe ser atendida lo más rápidamente posible para favorecer su recuperación, en un centro sanitario.


SIGNOS DE ALERTA: DOLOR TORÁCICO, MAREOS, FALTA DE AIRE…
El dolor de la angina o del infarto suele estar localizado en el área anterior y central del pecho y se presenta frecuentemente en forma de opresión, asociada a dolor o quemazón interno. Se puede extender hacia la espalda, el cuello, la mandíbula, los hombros y/o ambos brazos. Otros signos de alerta son: sudoración fría, malestar general, náuseas y vómitos, sensación de falta de aire, mareos e incluso pérdida de consciencia. A veces el dolor puede confundirse al presentarse de forma atípica como un dolor de muelas (se irradia a mandíbula), con artrosis (si se localiza inicialmente en el brazo y hombro izquierdo) y con problemas digestivos (si se localiza más abajo en la zona abdominal por encima del ombligo).

En el caso de pacientes con diabetes y en las mujeres el dolor no va a estar presente en el pecho, pero sí el resto de síntomas, que puede indicar que el corazón está sufriendo serios problemas para funcionar. Lo más importante es no autodiagnosticarse y acudir siempre al centro de Atención Primaria. Si llegáramos a encontrarnos ante un dolor torácico que no cede espontáneamente, debemos tomar una serie de medidas.



1. Siéntese y tranquilícese, no realice actividad física, permanezca en reposo.

2. Recuerde la hora exacta de inicio del dolor.

3. Ponga debajo de la lengua un comprimido de Vernies® o Cafinitrina® o 2 pulsaciones spray de nitroglicerina.

4. Mueva la lengua hacia ambos lados para que los comprimidos se disuelvan mejor.

5. Si el dolor no desaparece coloque un segundo comprimido a los 5 minutos y hasta un tercero a los 10 minutos.

6. Si con la tercera dosis no desaparece, tome una aspirina (si no tiene alergia) y  llame al 061.

7. No espere más de 20 minutos desde la aparición del dolor.


2. TRATAMIENTO PRECOZ DEL INFARTO

OBJETIVO:  la apertura, en las primeras dos horas, de la arteria implicada en el infarto.
Como hemos dicho anteriormente, para evitar la muerte del músculo cardíaco es vital un rápido diagnóstico del infarto así como el tratamiento con fármacos fibrinolíticos. El tiempo es fundamental, ya que cuanto más rápido se actúe menos secuelas se producirán. El equipo del 061 ayudándose de la información que proporcionan la persona (o la familia) y el electrocardiograma que se le practica, iniciará el tratamiento en el lugar donde ocurrió el evento coronario. En ocasiones, durante el traslado en la ambulancia, y gracias a la administración de fármacos, se consigue disolver el coágulo. Si posee la Tarjeta del Corazón, la información la tiene archivada el 061 en su banco de datos y se le facilitará la atención urgente. 
Existen otras medidas para abrir la arteria obstruida, que son técnicas especiales que se realizan en el hospital. Es muy importante la llamada rápida al 061 ante la presencia de un dolor torácico que no cede tras tres dosis de nitroglicerina debajo de la lengua, para que la atención se realice lo antes posible.

3. ESTANCIA EN EL SERVICIO DE MEDICINA INTENSIVA O UNIDAD CORONARIA

Las personas que se encuentran en las unidades de cuidados intensivos (UCI) o unidades coronarias (UC) están en un medio desconocido, frecuentemente con tubos y cables conectados a su cuerpo para asegurar una recuperación rápida y segura. ¿Para qué sirve cada uno?:
Catéteres: se utilizan para la administración de líquidos intravenosos y medicamentos, obtención de muestras de sangre y para supervisar de forma continua la presión sanguínea.

- Electrodos: colocados sobre el pecho están conectados a un osciloscopio y ayudan al personal de enfermería a controlar el electrocardiograma, el ritmo y frecuencia de su corazón. 




Es normal que en esta situación el paciente experimente cierta confusión y aturdimiento. 
Sin embargo, el esfuerzo de todo el personal de la Unidad de Medicina Intensiva o Unidad Coronaria, tanto de medicina como de enfermería, se ha orientado a conseguir que se encuentre en las mejores condiciones posibles de salud y proporcionarle también calma, sosiego. Esta confusión temporal que se siente en ocasiones, es justamente esto, temporal. 
Una vez regulado el descanso y comience a recobrar sus patrones normales de sueño, se inicia el proceso de identificación de los factores de riesgo cardiovascular que han podido influir en la aparición de la angina o el infarto y se aborda la rehabilitación física y psíquica.
A continuación se realizará el traslado a planta de hospitalización, donde se continúa el proceso y donde su especialista en Cardiología.
Es de vital importancia evitar el abandono de los consejos recibidos por su especialista en Cardiología, por lo que contará para ello con el apoyo del personal sanitario de Atención Primaria y con las asociaciones de personas afectadas, que le ayudarán, mediante la programación de actividades, a cumplir de manera adecuada las recomendaciones necesarias para mantener la prevención secundaria.